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Hoy en día, las guías quirúrgicas para implantes dentales ofrecen un elemento tecnológico que ayuda al especialista a planificar y ejecutar tu tratamiento, de una manera mucho más precisa y confiable. Estas son confeccionadas por computadora luego de planificar con exactitud la colocación digital de sus implantes.
Una guía quirúrgica es un elemento quirúrgico, que permite al especialista colocar los implantes de acuerdo a un estudio y planificación computarizado previos, de forma cuidadosa y precisa.
Gracias a esta innovadora herramienta, el tiempo quirúrgico se disminuye y se logra un post-operatorio menos doloroso y con menos inflamación.
A partir de este procedimiento, se combina una innovadora tecnología digital 3D del escáner intraoral, con el estudio 3D del TAC-CBCT (tomografías axiales computarizada-tomografía computarizada de haz cónico), el diseño digital de la guía y la impresión en alta definición con impresora 3D; para obtener una guía 100% personalizada y precisa.
Por esta razón, una guía quirúrgica:
Asegura que la angulación del implante sea la correcta.
Controla la distancia del implante respecto a otros implantes.
Establece la colocación frente a las raíces dentales, evitando problemas derivados.
En primer lugar, estos dispositivos biomédicos son indispensables para la inserción adecuada de los implantes dentales. Actualmente se dispone de varios tipos de guías: las restrictivas, semirrestrictiva y la no restrictivas.
Dependiendo del tipo de guía requerida, el diámetro de sus cilindros puede variar, ya que se insertarán tubos de titanio. De la misma manera, las guías quirúrgicas en implantología también difieren según el tipo de soporte: diente, mucosa o hueso.
Estas guías limitan las posiciones vestibulares o lingual y poseen topes de profundidad, lo que lleva a que las preparaciones sean exactas y acordes con la planificación.
Por otro lado, una guía semirrestrictiva incorpora un tubo guía que corresponde a la parte inicial de la preparación; sin embargo, el cirujano deberá continuar a mano alzada con el protocolo quirúrgico, lo que también puede causar complicaciones.
En este caso, la guía indica al cirujano la posición de los implantes en relación con la prótesis. Impide mayor control sobre la dirección o profundidad de fresado, lo que puede ocasionar errores de angulación, falta de paralelismo o compromiso de estructuras anatómicas.
Indiscutiblemente, son las más adecuadas para edentulismo y casos desdentados de extremo libre a menos de 30mm del área desdentada. También se utilizan para cirugías con o sin colgajo.
Es si se quiere la guía quirúrgica más precisa, especialmente en los casos de edentulismo ligado al diente.
Estas guías quirúrgicas para implantes dentales, se recomiendan en pacientes completamente desdentados.
Obviamente, su principal ventaja radica en la técnica quirúrgica mínimo-invasiva o flapless que evita la necesidad de realizar colgajos mucoperiosticos.
Sin embargo, requiere cierto grado de experiencia para manejarlo.
En particular, esta guía quirúrgica debe utilizarse con una llave de oclusión, después de lo cual se debe colocar un pin de retención para mantenerla firmemente in situ con la máxima estabilidad.
La superficie de apoyo sobre la que se asienta la guía es la mucosa, que es una superficie comprimible de entre 3 a 4 mm de espesor. Una presión desigual puede hacer que se vuelque y crear una desviación en el punto de impacto inicial y, por lo tanto, en la angulación planificada del paciente.
Este tipo de guía quirúrgica requiere una considerable elevación del colgajo de mucoperiosticos (de grosor total) para colocarlas y estabilizarla.
Por ello, los especialistas las utilizan cada vez menos, e incluso algunos han llegado a abandonarlas, ya que se contradice con la filosofía de la cirugía guiada, cuyo objetivo es el de promover técnicas mini – invasivas.
Las guías quirúrgicas son el ultimo avance en la tecnología de implantes dentales; el cual hace posible integrar las impresiones en un escaneo intraoral del sitio del implante quirúrgico deseado, con un sistema de planificación de implantes 3D guiado por ordenador.
Del mismo modo, las guías quirúrgicas en implantología reproducen las superficies exactas del entorno intraoral del paciente y ayudan al cirujano a perforar lechos para implantes en el hueso, con una precisión optima.
Una vez colocada en la mandíbula del paciente, la guía quirúrgica utiliza fundas para ayudar a guiar los instrumentos quirúrgicos y el implante a la ubicación adecuada.
Vamos a enumerar las diferentes fases para la colocación de los implantes dentales:
Estudio y plan de tratamiento. En esta etapa el paciente es examinado por un dentista especializado en implantes para conocer el estado de la boca, dientes, tejidos y hueso. Más tarde, el odontólogo lleva a cabo distintas pruebas diagnósticas (fotos, modelos de estudio, pruebas radiográficas…) y una tomografía computarizada de haz cónico, una prueba diagnostica definitiva que nos aporta la imagen tridimensional del espacio donde irán situados los implantes, así como la calidad del hueso donde se van a fijar.
Intervención y colocación de los implantes dentales. Dentro de este apartado, tenemos que diferencias 3 etapas que son: primera fase quirúrgica, periodo de cicatrización y segunda fase quirúrgica.
Colocación de la prótesis definitiva. Finalmente, desde la toma de medidas o el escaneado, hasta la colocación definitiva de la prótesis o coronas puede pasar entre 15 días o dos meses. Durante este tiempo y dependiendo del tipo de prótesis, se realizan las pruebas de ajuste para asegurar que la conexión con el implante es la adecuada y que el acabado estético esté en armonía con el resto de los dientes del paciente. Después de colocar la prótesis definitiva, se fija una revisión a los 6 meses para conocer la evolución del paciente.
Revisiones anuales de implantología. De la misma manera, se debe llevar una serie de revisiones y mantenimiento cada 12 meses. Es a partir de esos procesos sencillos y rutinarios, pero esencialmente seguros, que se define el tratamiento a largo plazo; por lo que requerirán una cierta constancia en el manejo del paciente que deberá acudir a visita con el odontólogo periódicamente. Si el paciente no acude a las revisiones anuales, las posibilidades de fracaso del implante.
Entre sus principales ventajas, cabe destacar:
Las prótesis y los puentes que se han colocado sobre los implantes no se deslizan en la boca; por lo tanto, no hay impedimento alguno para la masticación y el habla, es decir, se recupera la funcionalidad de la boca por completo.
Tienen un escaso porcentaje de rechazo, ya que se utilizan materiales biocompatibles. El mayor porcentaje de rechazos se produce en pacientes fumadores. Por otro lado, su duración es entre 10 y 20 años, dependiendo de los hábitos del paciente y las revisiones periódicas.
Aumenta la autoestima, mejora la estética, la confianza en el paciente y la calidad de vida.
Evita la pérdida ósea pues la falsa raíz dental (es decir, el implante), estimula el hueso de los maxilares..
Por otro lado, sus desventajas son:
El costo del tratamiento es más elevado que el realizado para prótesis.
Necesita cirugía y varias visitas al odontólogo. Se pueden dar complicaciones leves en su mayoría, como hinchazones o sangrados, que con el seguimiento adecuado se solucionan.
Los huesos maxilares tienen que estar en buenas condiciones óseas para poder llevar a cabo el implante.
Obtén más información acerca de las guías quirúrgicas para implantes dentales acudiendo a consulta con nuestro experto en implantología.
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